Una borrasca es un aumento repentino y potente de la velocidad del viento que puede ir acompañado de lluvias intensas, tormentas eléctricas o nieve.
Una borrasca es un fenómeno meteorológico caracterizado por un aumento rápido y sostenido de la velocidad del viento. A diferencia de una ráfaga de viento breve que sólo dura unos segundos, los fuertes vientos de una borrasca perduran durante varios minutos.
Suele ser producto de la inestabilidad atmosférica, cuando un fuerte contraste de temperatura o un gradiente de presión hace que el aire frío y denso descienda rápidamente de una nube. Cuando esta corriente descendente toca el suelo, se extiende horizontalmente, creando un potente frente de racha que provoca un cambio repentino y drástico en la velocidad y dirección del viento.
Aunque el término "borrasca" puede describir cualquiera de estos fenómenos repentinos de viento, a menudo se clasifican por el tipo de tiempo que producen:
Las borrascas son peligrosas no por su duración, sino por su brusquedad e intensidad. Una borrasca típica dura sólo unos minutos, pero sus vientos pueden ser lo bastante fuertes como para causar daños y poner vidas en peligro.
La principal diferencia entre una borrasca y una racha de viento es su duración. Una ráfaga es un pico breve y momentáneo en la velocidad del viento, mientras que una borrasca es un fenómeno más prolongado, con vientos que permanecen altos durante varios minutos. Un término relacionado, y a menudo confuso, es microrráfaga. Una microrráfaga es una potente corriente descendente de aire localizada, mientras que una borrasca es el potente viento horizontal resultante.
Por este motivo, los servicios meteorológicos emitirán un aviso meteorológico especial o un aviso de borrasca de nieve cuando se prevean estas condiciones. Estos avisos son a menudo tan urgentes como los de tornados o tormentas eléctricas severas debido al peligro inmediato y potencialmente mortal que suponen las condiciones repentinas de nieve blanca en las carreteras.
El carácter repentino e intenso de una borrasca la convierte en un peligro importante, sobre todo para quienes se ven sorprendidos. Sus impactos pueden incluir:
Las borrascas son fenómenos meteorológicos potentes y de corta duración que demuestran la capacidad de la atmósfera para cambiar drásticamente en un instante. El principal riesgo reside en la rapidez con que pueden crear condiciones peligrosas y coger a la gente completamente desprevenida. Su rápida aparición significa que hay poco tiempo para reaccionar, por lo que la preparación es crucial.
Durante una borrasca, lo mejor es buscar refugio inmediatamente. Para los conductores, esto significa detenerse con seguridad tan pronto como la visibilidad disminuya o los vientos se vuelvan difíciles de controlar. Para los navegantes, una borrasca puede crear condiciones potencialmente mortales en cuestión de minutos, lo que subraya la importancia de vigilar las previsiones marítimas y dirigirse a tierra a la primera señal de mal tiempo.
Debido a su naturaleza localizada, las borrascas pueden ser difíciles de predecir con gran precisión con mucha antelación, por lo que es esencial permanecer atento a su entorno y a las alertas meteorológicas durante los periodos de inestabilidad atmosférica.
Publicado:
8 de septiembre de 2025
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