Aunque suelen asociarse a las tormentas fuertes, las ráfagas son de corta duración, pero pueden rivalizar con la fuerza de los tornados y dejar tras de sí sendas de destrucción que a menudo se confunden con daños causados por tornados.
A diferencia de los tornados, en los que los vientos giran, las corrientes descendentes producen vientos que se desplazan en línea recta desde el punto de impacto. Estos vientos en línea recta pueden superar los 160 kilómetros por hora, con fuerza suficiente para arrancar árboles, dañar tejados, volcar vehículos y crear graves peligros para la aviación.
Tipos de aguaceros
Las ráfagas se clasifican según el tamaño del campo de viento y la duración del fenómeno. Los dos tipos principales son las microrráfagas y las macrorráfagas.
Microrráfagas
- Diámetro: Menos de 4 kilómetros
- Duración: Suele durar entre 5 y 10 minutos
- Velocidad del viento: Pueden superar los 160 kilómetros por hora
- Impacto: Extremadamente peligrosas para las aeronaves, especialmente durante el despegue y el aterrizaje debido a los cambios repentinos en la dirección y velocidad del viento(cizalladura del viento). A pesar de su pequeño tamaño y corta duración, las microrráfagas pueden ser especialmente violentas y suelen ser más difíciles de detectar y predecir.
Macroexplosiones
- Diámetro: Más de 4 kilómetros
- Duración: Puede durar de 15 a 30 minutos
- Velocidad del viento: Generalmente inferiores a las microrráfagas, pero con un área de impacto más amplia.
- Impacto: Daños generalizados, especialmente en bosques, líneas eléctricas y estructuras. Aunque las macrorráfagas se desarrollan en condiciones similares a las microrráfagas, sus efectos se extienden a un área mayor, por lo que es más probable que afecten a comunidades enteras o a paisajes rurales.
Cómo se forman las borrascas
Las ráfagas descendentes son el resultado del rápido descenso de aire más frío y denso desde los niveles medios o superiores de una nube convectiva. Este aire descendente, impulsado por la gravedad, acelera hacia el suelo, su impulso a menudo amplificado por los siguientes procesos:
- Enfriamiento por evaporación: Cuando la lluvia o el granizo se evaporan en el aire seco bajo la nube, el aire se vuelve más denso y frío, aumentando su impulso descendente.
- Precipitación arrastre: La caída de gotas de lluvia y granizo arrastra el aire circundante hacia abajo.
- Derretimiento del granizo: Este proceso absorbe calor y enfría el aire, favoreciendo aún más el desarrollo de corrientes descendentes.
Cuando esta masa de aire golpea la superficie, no tiene otro camino que seguir hacia el exterior. El resultado es una ráfaga de vientos horizontales intensos que irradian desde el punto de impacto, de ahí el término downburst.
La diferencia entre un tornado y una tromba descendente
Las trombas de agua y los tornados se confunden a menudo porque ambos pueden causar graves daños por el viento, pero la forma en que se forman y se comportan es muy diferente. Comprender estas diferencias es importante para los meteorólogos, los gestores de emergencias y el público en general.
Diferencias clave:
- Dirección del viento:
- Tornado: Los vientos giran alrededor de un eje central, formando un vórtice.
- Ráfaga descendente: Los vientos se desplazan en línea recta en todas direcciones desde el punto de impacto.
- Proceso de formación:
- Tornado: Se forma a partir de corrientes ascendentes giratorias dentro de una tormenta eléctrica (a menudo una supercélula).
- Ráfaga: Se forma a partir de corrientes descendentes de aire frío que descienden rápidamente de una nube convectiva.
- Patrón de daños:
- Tornado: Deja una trayectoria de daños estrecha y caótica con firmas rotacionales.
- Ráfaga descendente: Deja una trayectoria de daños en forma de abanico o estrella, con escombros empujados en líneas rectas alejándose del centro.
- Visibilidad:
- Tornado: A menudo visible como una nube embudo (aunque no siempre).
- Ráfaga: Normalmente no es visible, aunque puede ir acompañado de cortinas de lluvia, nubes de polvo o un oscurecimiento repentino.
- Sistemas de alerta:
- Los tornados se detectan con mayor fiabilidad con el radar debido a su rotación.
- Las ráfagas descendentes pueden ser más difíciles de detectar y predecir, especialmente las microrráfagas, debido a su pequeño tamaño y breve duración.
Dónde se producen con más frecuencia las borrascas
Los chubascos son un fenómeno global que se produce allí donde se dan las condiciones atmosféricas necesarias para una fuerte convección. Aunque pueden producirse en cualquier lugar donde haya nubes convectivas, son especialmente frecuentes en zonas con:
- Temperaturas superficiales calientes
- Aire seco de nivel medio
- Fuerte inestabilidad atmosférica
Algunas de las regiones más frecuentes son:
- Centro y este de Estados Unidos - Especialmente durante las tormentas de verano en las Llanuras y el Medio Oeste.
- Australia - Especialmente en el Territorio del Norte y Queensland durante la estación húmeda
- Sur de Europa - Durante los calurosos meses de verano, especialmente en zonas montañosas o del interior.
- India y Sudeste Asiático - En tormentas pre-monzónicas y monzónicas, donde la inestabilidad extrema es habitual.
Las zonas urbanas no son inmunes a las trombas de agua, y sus efectos pueden verse intensificados por el entorno construido, ya que la caída de árboles y escombros puede suponer un riesgo importante.
¿Por qué son peligrosas las corrientes descendentes?
Las corrientes descendentes se consideran uno de los fenómenos meteorológicos más peligrosos, sobre todo porque se producen sin previo aviso y a menudo se subestiman. Los principales peligros son:
- Peligro para la aviación: Las microrráfagas han provocado numerosos accidentes aéreos. Los cambios repentinos en la velocidad y dirección del viento pueden desestabilizar los aviones durante el despegue o el aterrizaje.
- Daños en las infraestructuras: Los fuertes vientos pueden arrancar tejados, derribar postes de electricidad y provocar cortes generalizados del suministro eléctrico.
- Daños en los árboles: Las zonas boscosas son especialmente vulnerables, ya que las ráfagas aplastan grandes extensiones de árboles en cuestión de segundos.
- Inundaciones repentinas: Aunque no son provocadas por la racha propiamente dicha, las intensas precipitaciones de las nubes convectivas asociadas pueden desencadenar peligrosas inundaciones, agravando el riesgo.
¿Pueden predecirse las borrascas?
Los meteorólogos pueden identificar las condiciones favorables para las borrascas, pero sigue siendo difícil precisar su aparición exacta. Algunas de las herramientas utilizadas en la detección de borrascas son:
- Radar Doppler: Puede detectar aire descendente y divergencia en la superficie.
- Globos meteorológicos: Proporcionan perfiles atmosféricos verticales, ayudando a los meteorólogos a identificar capas secas e inestabilidad.
- Imágenes de satélite de alta resolución: Útiles para supervisar el desarrollo de nubes convectivas en tiempo real.
En algunas regiones, los radares meteorológicos Doppler terminales se despliegan cerca de los aeropuertos específicamente para detectar microrráfagas y cizalladura del viento, lo que contribuye a reducir los riesgos para la aviación.
Comprender y prepararse para las borrascas
Las ráfagas de viento descendente son episodios de vientos intensos y localizados provocados por el rápido hundimiento del aire en las nubes convectivas. Aunque difieren de los tornados tanto en su formación como en los patrones de viento, pueden ser igual de destructivos. Comprender cómo se forman, dónde se producen y cómo reconocerlas es esencial para mejorar la seguridad en sectores sensibles a la meteorología como la aviación, la construcción, la agricultura y la planificación de emergencias.